En primer lugar me presento, me llamo Eva y desde casi los 10 años he estado vinculada a este negocio, que en sus inicios también fue cafetería, regentada desde el año 1988 por mi madre Catalina (un gran ejemplo de esfuerzo y dedicación).
En el año 2015 me cede su testigo, que recojo con gran ilusión. Poco a poco, con el apoyo incondicional de mi familia, empezamos la renovación del alojamiento hasta llegar a lo que es hoy en día, aunque aprovechamos todos los inviernos para hacer alguna reforma y darle un aire más actual.
Nuestro objetivo es lograr que te sientas en casa y formes parte de la nuestra.